Las mantas térmicas para piscinas se han convertido en un accesorio imprescindible para quienes desean alargar la temporada de baño y mantener su piscina en óptimas condiciones. Pero para sacarles el máximo partido, es fundamental saber cuándo poner y quitar la manta térmica. En este artículo, te contamos las claves para un uso eficiente que te ayudará a ahorrar energía, reducir la evaporación y conservar la temperatura del agua.

¿Qué es una manta térmica para piscinas y para qué sirve?

Una manta térmica para piscinas es una cubierta fabricada con materiales aislantes —generalmente polietileno con burbujas— que se coloca sobre la superficie del agua. Su función principal es conservar el calor acumulado durante el día y evitar la pérdida de temperatura por la noche. También reduce la evaporación, mantiene el agua más limpia y disminuye el consumo de productos químicos.

En Jumitoldo, puedes encontrar una amplia selección de mantas térmicas para piscinas adaptadas a todo tipo de piscinas, tanto enterradas como desmontables.

¿Cuándo se recomienda poner la manta térmica?

El momento ideal para colocar la manta térmica depende de varios factores: la hora del día, la temperatura ambiente, si se utiliza calefacción en la piscina y si se encuentra en uso o no.

1. Durante el día si no se usa la piscina

Si no vas a bañarte durante el día, colocar la manta térmica evitará que el agua pierda temperatura por el viento o la evaporación. Las mantas térmicas piscina permiten que los rayos del sol calienten el agua sin perder calor por la superficie, actuando como una trampa solar.

2. Por la noche, siempre

Es fundamental cubrir la piscina al caer la tarde, cuando la radiación solar desaparece y la pérdida de calor se incrementa. Dejar la manta piscina térmica colocada durante la noche puede suponer una diferencia de hasta 5 °C en la temperatura del agua al día siguiente.

3. Tras usar la piscina

Una vez termines de bañarte, seca un poco los bordes si es necesario y vuelve a colocar la manta térmica para piscinas. Esto conservará la temperatura y protegerá el agua de hojas, insectos u otras partículas.

¿Y cuándo se debe quitar la manta térmica?

Saber cuándo quitar la manta también es importante. Un mal uso puede llevar a sobrecalentamiento, proliferación de algas o molestias al bañarse.

1. Antes del baño

Siempre retira completamente la manta térmica antes de usar la piscina. Nadar con ella puesta no solo es incómodo, sino también peligroso, especialmente para niños o personas mayores.

2. En días muy calurosos

Si las temperaturas exteriores son muy altas y el agua está alcanzando niveles excesivos, puede ser buena idea dejar la piscina sin manta durante algunas horas para evitar que el agua se caliente demasiado.

3. Tras tormentas o lluvia intensa

Después de una lluvia fuerte, conviene quitar la manta, limpiarla y dejar que la piscina respire unas horas. Así evitarás malos olores y acumulación de suciedad en la superficie de la lona.

Ventajas de un uso eficiente

Hacer un uso adecuado de la manta térmica no solo mejora la experiencia de baño, también tiene beneficios tangibles en el mantenimiento de la piscina:

  • Reduce la evaporación del agua hasta en un 95 %.

  • Disminuye el consumo de cloro y otros químicos.

  • Evita la proliferación de algas gracias al control de temperatura.

  • Ahorra energía si usas bomba de calor o climatización.

  • Protege el agua de contaminantes externos.

Si estás buscando una solución eficaz y duradera, te recomendamos visitar el catálogo de mantas térmicas para piscinas de Jumitoldo, con modelos adaptables y resistentes.

Consejos prácticos para colocar y quitar la manta

Usa un enrollador

Un enrollador facilita enormemente la tarea de extender y retirar la manta, especialmente si tienes una piscina de gran tamaño. Además, alarga su vida útil al evitar tirones o dobleces bruscos.

Limpia la manta periódicamente

Aunque las mantas térmicas piscina están diseñadas para resistir, acumulan suciedad con el tiempo. Límpiala con agua y un cepillo suave cada pocas semanas.

Guarda la manta en sombra o cubierta

Si no vas a usarla durante varios días, lo mejor es enrollarla y protegerla del sol para evitar que el material se degrade.

Adaptar el uso a la estación del año

El uso de la manta térmica para piscinas no es igual en primavera, verano o finales del otoño. Te damos unas pautas para cada estación:

Primavera

Ideal para empezar a usar la manta. Durante el día, ayuda a acumular calor y alarga la temporada de baño incluso antes del verano. Cubre la piscina al caer la tarde y déjala durante la noche.

Verano

Dependerá de tu zona. Si hace mucho calor, puedes prescindir de ella por el día para evitar sobrecalentamientos, pero mantén su uso nocturno para conservar la temperatura y evitar pérdidas.

Otoño

Aprovecha cada rayo de sol. La manta piscina térmica es clave para alargar el uso de la piscina unas semanas más. Es una herramienta indispensable antes de decidir tapar la piscina de forma definitiva.

¿Cómo elegir la manta térmica adecuada?

A la hora de comprar, ten en cuenta:

  • Tamaño y forma: debe cubrir toda la superficie del agua.

  • Grosor del material: cuanto más gruesa, mayor aislamiento.

  • Calidad de las burbujas: asegúrate de que resistan bien al sol y al cloro.

  • Resistencia al cloro y a los rayos UV.

En Jumitoldo puedes elegir entre varios modelos de manta térmica para piscinas, con asesoramiento personalizado y envío a domicilio.

Preguntas frecuentes sobre mantas térmicas

¿Se puede usar una manta térmica con cloradores salinos?

Sí, pero es importante que la lona esté fabricada con materiales resistentes a la salinidad. Las mantas de calidad, como las de Jumitoldo, están preparadas para este tipo de tratamiento.

¿Qué diferencia hay entre una manta térmica y una manta de invierno?

La manta térmica está pensada para uso diario en temporada de baño, mientras que la manta de invierno es una cobertura opaca, más pesada, que se usa para proteger la piscina en los meses de inactividad.

¿Cuánto puede durar una manta térmica?

Con un uso correcto y cuidados adecuados, una buena manta puede durar entre 3 y 5 años. Las mantas térmicas para piscinas de calidad tienen tratamiento anti-UV y refuerzo en los bordes, lo que mejora su durabilidad.

Conclusión: la clave está en el uso consciente

Usar una manta térmica para piscinas de forma eficiente marca la diferencia en comodidad, economía y sostenibilidad. No se trata solo de tenerla, sino de saber cuándo ponerla y quitarla para sacarle el máximo partido.

Recuerda que, además de conservar el calor, las mantas térmicas piscina te ayudan a cuidar el medio ambiente al reducir el consumo de agua y productos químicos.

¿Buscas la mejor manta térmica?

En Jumitoldo tienes una selección de mantas térmicas para piscinas pensadas para cada tipo de cliente. Fabricadas con materiales de primera calidad, resistentes y duraderos. Mejora tu experiencia de baño y cuida tu piscina como se merece. ¡Haz tu pedido y empieza a notar la diferencia!